¿En qué consisten las pruebas de evaluación psicológica?

Las pruebas psicológicas son instrumentos que se utilizan para medir aptitudes, inteligencia o evaluar características  psicológicas específicas o rasgos generales de personalidad de un individuo.

Se pueden utilizar con diversas finalidades, desde un uso meramente clínico, a en otros contextos, como la orientación vocacional, la selección de personal, o el área académica.

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Requisitos para una correcta evaluación psicológica

El Colegio Oficial de Psicólogos español asume la normativa de la “American Psychological Association”, relativas a las posibilidades de adquisición de las pruebas de evaluación, de acuerdo con la formación y titulación específica del solicitante. Bajo este criterio, las pruebas se clasifican en tres niveles:

(NIVEL a): La persona que lo adquiera debe disponer de la Formación y experiencia en el ámbito concreto de aplicación.

(NIVEL b): Conocimiento sobre la teoría de los tests y métodos estadísticos, garantizado por la correspondiente titulación académica.

(NIVEL c): Titulación superior en Psicología, Psiquiatría o Psicopedagogía”.

Es importante señalar que los resultados obtenidos en cualquier prueba psicológica, en especial los test utilizados en el ámbito de la psicología clínica, no suponen un diagnostico en sí mismo. Son instrumentos que aportan información al profesional para analizar en el contexto de  cada caso particular, por ello los datos obtenidos siempre deben interpretarse en conjunto con otro tipo de información relativa al caso tratado.

Entre los usos fundamentales de las pruebas psicológicas se encuentran:

AREA APTITUDINAL. Evaluaciones de inteligencia y de aptitudes específicas

Los test de aptitudes miden la capacidad o destreza que tiene la  persona en cierta área de actividad: manipulativa, numérica, verbal, espacial… son muchas las aptitudes especificas que se pueden medir y tras evaluar la capacidad que muestra la persona (niño, adolescente o adulto)  realizar programas de refuerzo o desarrollo personalizado, con objetivos claros y medibles. La inteligencia suele entenderse como un rasgo que se tiene o no se tiene, pero la realidad es que la inteligencia es un concepto complejo lleno de matices. Se sabe que existen distintos tipos de inteligencia y lo mismo ocurre con las pruebas para medirla. Por ello existen distintas pruebas para poder medir las múltiples facetas de inteligencia.

AREA PSICOLÓGICA. Evaluaciones de personalidad y aspectos clínicos de salud mental

Con las pruebas de personalidad, obtenemos datos sobre  nuestra forma habitual de funcionar en el día a día y de cómo nos relacionarnos con otras personas. Existen muchos “pseudotest” de personalidad, con conceptos vagos y poco fiables. Los test de personalidad que utilizamos, se basan en las grandes teorías de la personalidad, con fuerte carga de evidencia científica. Con las pruebas de evaluación psicológica de aspectos clínicos, se obtienen datos sobre posibles trastornos, que en todo momento deben ser interpretadas por un profesional acreditado y solo se establecerá un diagnostico final tras una entrevista clínica que susten te la información obtenida en el test.

AREA ACADÉMICA: Evaluaciones del aprendizaje,  técnicas de estudio, motivación e intereses profesionales.

Se trata de pruebas que le ayuden cuando tenga que elegir la trayectoria profesional a seguir. Obtendrá  información que le guiará en esta decisión, acorde a sus capacidades, motivaciones e intereses personales. La evaluación del aprendizaje y técnicas de estudio, permite aportar respuestas y orientación en la búsqueda de soluciones a problemas de aprendizaje y formas de estudio que puedan mejorarse.

AREA DE TRABAJO Y EMPRESA. Evaluaciones de capacidades y motivaciones para el entorno laboral.

Si lo que se busca es realizar una selección de personas para cubrir un puesto de trabajo o realizar una evaluación de competencias de los recursos humanos de la empresa. Existen pruebas de competencias específicas para el desempeño de determinados puestos de trabajo (puestos comerciales o administrativos, por ejemplo). También hay pruebas que evalúan las necesidades y motivaciones de las personas en el entorno laboral.

Estas pruebas pueden ser significativas por si solas, o combinándolas con pruebas de aptitudes e inteligencia, personalidad o intereses profesionales.